¿Qué Es Ecografía Morfológica Fetal?

La ecografía morfológica fetal ofrece información valiosa sobre el desarrollo del feto mediante un rastreo minucioso de toda la anatomía fetal (cabeza, cara, columna vertebral, abdomen, tórax y extremidades).

Esto permite detectar posibles anomalías, presentes en el 2% de los embarazos, realizar su seguimiento e intervenciones oportunas para logra el mejor resultado perinatal.

En esta ecografía también se evalúa la posición placentaria, la cantidad de líquido amniótico y la biometría fetal que permite establecer que el crecimiento fetal sea el correcto para la edad gestacional.

¿Por qué es tan importante realizarlo?

Un estudio europeo titulado “Eurofetus study” demostró que la capacidad diagnóstica de esta ecografía alcanza el 88,3% para las malformaciones mayores del sistema nervioso, el 84% para malformaciones renales, y el 38% para malformaciones relacionadas con el corazón y grandes vasos en población no seleccionada. A su vez, existen evidencias de una mayor tasa de detección en cardiopatías congénitas, cercana al 75-80%, si el estudio se realiza por profesionales especializados

¿Cómo se avanza ante hallazgo de defectos congénitos en esta ecografía?

En el caso de detectarse alguna anomalía fetal, se podrán solicitar otros estudios como neurosonografía, ecocardiografía, doppler fetal, resonancia nuclear magnética y estudios genéticos entre otros. El diagnóstico precoz de cualquier defecto congénito en el feto posibilita la adopción de las medidas más adecuadas durante el embarazo y el parto para evitar riesgos innecesarios a la madre y bebé e intentar mejorar el pronóstico neonatal.

En casos seleccionados de determinadas anomalías congénitas, actualmente se pueden realizar tratamientos intrauterinos. Así mismo el conocimiento de la patología fetal por el equipo multidisciplinario interviniente y sus padres favorecerá a los mejores resultados.