¿Cuál es el problema?
Mantener a la madre y al recién nacido juntos (alojamiento conjunto) o separarlos después del parto son prácticas tradicionales que se observan en muchas culturas. A principios del siglo XX, cuando los hospitales se convirtieron en el centro de partos en los países industrializados, se estableció la práctica de la atención separada. Los recién nacidos se colocaban en una guardería separada de sus madres y solo se les llevaban a su madre para la lactancia. El alojamiento conjunto de madres e hijos se practica menos. La proximidad entre la madre y el recién nacido durante el primer período de posparto podría influir directamente en la interacción entre la madre y el recién nacido, y repercutir en la duración de la lactancia.
¿Por qué es esto importante?
La separación de los recién nacidos de sus madres después del parto puede reducir la frecuencia de la lactancia materna y la cantidad de leche materna que produce la madre. Sin embargo, los recién nacidos que permanecen junto con la madre durante toda la estancia hospitalaria recibirán lactancia con mayor frecuencia, lo que promovería la cercanía y el vínculo. La atención separada podría permitir a la madre descansar y reducir el estrés, lo que también podría mejorar la producción de leche. Actualmente muchos hospitales han comenzado a mantener a la madre y al recién nacido en la misma habitación, en particular desde el advenimiento de la Iniciativa Hospital Amigo del Recién Nacido de la OMS/UNICEF en 1991. Esta revisión sistemática intentó establecer a partir de los ensayos controlados aleatorizados si la atención por separado o el alojamiento conjunto de la madre y el recién nacido después del parto dieron lugar a una duración mayor de la lactancia materna exclusiva, una vez que habían vuelto a su hogar.
¿Qué evidencia se encontró?
La última búsqueda se realizó el 30 de mayo 2016. No se identificaron nuevos estudios. Solo se incluye un estudio en la revisión.
Se analizó un ensayo (en el que participaron 176 mujeres) que proporcionó información sobre la tasa de lactancia materna exclusiva al alta hospitalaria. Se encontró evidencia de calidad baja de que mantener a la madre y al recién nacido juntos en la misma habitación después del parto hasta que son dados de alta del hospital aumentó la tasa de lactancia materna exclusiva a los cuatro días del parto. No hubo diferencias entre los grupos en cuanto a la proporción de recién nacidos que recibían algún tipo de lactancia materna a los seis meses de edad.
¿Qué significa esto?
Se encontró poca evidencia para apoyar o refutar la práctica del alojamiento conjunto después del parto. Se necesita un ensayo controlado aleatorizado que informe de todos los resultados importantes, incluida la duración de la lactancia.