¿Qué tasas de éxito existen?
En primer lugar, antes de comparar tasas de éxito hay que saber interpretarlas bien, ya que existen multitud de formas de expresar los resultados, como por ejemplo:
- Tasa de implantación
- es el porcentaje de embriones que se implantan en el útero después de la transferencia, pero no aporta información sobre la evolución de un posterior embarazo.
- Tasa de embarazo clínico
- se basa en la obtención de una beta-hCG positiva y la visualización de uno o más sacos gestacionales por ecografía.
- Tasa de embarazo evolutivo
- hace referencia a los embarazos que superan las 12 semanas de gestación, con visualización ecográfica de uno o más fetos con latido cardiaco.
- Tasa de parto
- es el número de embarazos que llegan a término, sin tener en cuenta si se trataba de un embarazo múltiple o no.
- Tasa de parto único
- hoy en día es una de las tasas más importantes en reproducción asistida, ya que el mayor éxito en este campo se consigue con el embarazo de un único embrión que pueda llegar a término y sin complicaciones.
Además de todo esto, hay que tener en cuenta cómo se han obtenido cada una de las tasas, si por ciclo iniciado, punción folicular o transferencia embrionaria.
Desde Reproducción Asistida ORG, consideramos que lo más importante para los pacientes que se someten a un tratamiento de fertilidad es el nacimiento de un bebé sano, lo cual corresponde a la tasa de recién nacido vivo.
No obstante, la SEF no específica este tipo de tasa en todas las técnicas. Por ello, en este artículo publicaremos la tasa de parto conseguido por transferencia embrionaria o inseminación artificial, según sea el caso.
Factores implicados
La probabilidad de éxito de un tratamiento de fertilidad depende de muchos factores, siendo el más importante de todos la edad de la mujer.
En función de la edad y la reserva ovárica de la paciente, será posible obtener un mayor o menor número de óvulos de mayor o menor calidad, y esto es determinante para conseguir el embarazo.
Otros factores implicados en las tasas de éxito son los siguientes:
- Técnica de reproducción asistida utilizada: inseminación artificial (IA), fecundación in vitro (FIV), inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI), diagnóstico genético preimplantacional (DGP), etc.
- Causa y tiempo de esterilidad.
- Utilización de semen u óvulos propios o de donante.
- Utilización de gametos o embriones en fresco o congelados.
El especialista en reproducción asistida debe tener en cuenta todos estos factores a la hora de indicar el tratamiento más adecuado a la mujer o la pareja. Hoy en día, todos los tratamientos de fertilidad deben ser personalizados con el objetivo de obtener la mayor probabilidad de éxito.
Tasa de éxito de la IA
La inseminación artificial es el tratamiento de reproducción asistida más sencillo que existe.
Sus tasas de éxito no son muy elevadas y, por ello, solamente debe ofrecerse en casos de infertilidad leve y cuando la mujer no sea mayor de 36-37 años.
A continuación, vamos a diferenciar la IA en función de la procedencia del semen, es decir, si es de la pareja o de un donante anónimo.
Inseminación artificial conyugal (IAC)
Las tasas de parto de la inseminación artificial con semen de la pareja se clasifican en función de la edad de la mujer:
- Mujeres < 35 años
- 10,7%
- Mujeres 35-39 años
- 8,9%
- Mujeres ≥ 40 años
- 4%
A mayor número de ciclos, más elevadas serán las posibilidades de lograr un embarazo.
Inseminación artificial de donante (IAD)
Al emplear semen de donante, la probabilidad de embarazo con la inseminación artificial es un poco más alta, puesto que los donantes deben tener una calidad seminal excepcional para ser aceptados.
Aún así, las tasas de éxito de la IAC y la IAD son comparables para mujeres mayores de 40 años, tal y como se observa en las estadísticas:
- Mujeres < 35 años
- 17,8%
- Mujeres 35-39 años
- 13,3%
- Mujeres ≥ 40 años
- 5,8%
Además, las posibilidades de embarazo aumentan si se realiza más de un ciclo, por eso se dice que la inseminación artificial tiene una tasa de éxito acumulativa.
En el caso de la IAC, la tasa de éxito acumulada puede alcanzar el 60% después de 4 ciclos y, en el caso de la IAD, esta tasa de éxito acumulada puede llegar a ser del 80%.
Después de 4 ciclos de inseminación artificial, los especialistas consideran que ya no hay un aumento en las tasas de éxito y sería conveniente pasar a otro tipo de tratamiento para conseguir el embarazo, como la FIV.
Para más información sobre tasas de éxito en inseminación artificial, puedes seguir leyendo aquí: ¿Qué probabilidad de éxito tiene la IA?
Tasa de éxito de la FIV
La FIV es una técnica de mayor complejidad y, por ello, está indicada es casos más graves de infertilidad, sobre todo cuando la mujer presenta baja reserva ovárica o si existe un factor masculino severo.
Para detallar las tasas de éxito de la FIV, tendremos en cuenta si los gametos (óvulos y espermatozoides) son propios o de donante y, por otra parte, si la transferencia embrionaria ha sido en fresco o con embriones vitrificados.
FIV con óvulos propios
Las siguientes tasas de parto corresponden a tratamientos de fecundación in vitro realizados mediante la técnica de FIV-ICSI o FIV mixta y utilizando óvulos propios en fresco:
- Mujeres < 35 años
- 35,5%
- Mujeres 35-39 años
- 25,3%
- Mujeres ≥ 40 años
- 11,8%
En cuanto a la tasa de embarazo por transferencia embrionaria, los porcentajes fueron 44,1%, 35,1% y 21,4% para cada rango de edad de la mujer respectivamente y utilizando óvulos propios en fresco.
FIV con ovodonación
En el caso de la ovodonación, la edad de la mujer no es tan determinante para el éxito del tratamiento, pues los óvulos utilizados son de donantes jóvenes y sanas. Su tasa de parto por transferencia embrionaria utilizando óvulos de donante en fresco es:
- Mujeres < 35 años
- 48,8%
- Mujeres 35-39 años
- 45,7%
- Mujeres ≥ 40 años
- 42,1%