Descripción del deseo sexual femenino
Falta de deseo sexual de las mujeres fluctúan naturalmente a lo largo de los años. Los altibajos generalmente coinciden con el comienzo o el final de las relaciones o con grandes cambios en la vida, como embarazo, menopausia o enfermedad. Algunos medicamentos utilizados para los trastornos del estado de ánimo también pueden causar un bajo deseo sexual en las mujeres.
Si tu falta de interés en el sexo continúa o regresa y causa aflicción personal, puedes tener una afección llamada trastorno de interés sexual/excitación.
Sin embargo falta de deseo sexual femenino, no tienes que cumplir con esta definición médica para buscar ayuda. Si te molesta el bajo deseo sexual o la disminución del deseo sexual, hay cambios en el estilo de vida y técnicas sexuales que pueden ponerte de ánimo más a menudo. Algunos medicamentos también pueden brindarte buenas perspectivas.
Síntomas
Si quieres tener relaciones sexuales con menos frecuencia que tu pareja, ninguno de los dos está necesariamente fuera de lo que es normal para las personas en esa etapa de la vida, aunque esas diferencias pueden causar sufrimiento emocional.
Del mismo modo, incluso si tu deseo sexual es menor de lo que solía ser, tu relación puede ser más fuerte que nunca. Conclusión: no existe un número mágico para definir el deseo sexual bajo. Esto varía en las mujeres.
Los síntomas del deseo sexual bajo en las mujeres incluyen los siguientes:
- No tener interés en ningún tipo de actividad sexual, incluida la masturbación
- Nunca o casi nunca tener fantasías o pensamientos sexuales
- Preocuparse por la falta de actividad sexual o de fantasías
Cuándo consultar al médico
Si te preocupa la falta de deseo sexual, habla con el médico. La solución podría ser tan sencilla como cambiar un medicamento que estás tomando y mejorar cualquier enfermedad crónica, como presión arterial alta o diabetes.
Causas
Falta de deseo sexual femenino se basa en una interacción compleja de muchos factores que afectan la intimidad, como el bienestar físico y emocional, las experiencias previas, las creencias, el estilo de vida y la relación actual. Si tienes problemas en alguno de estos aspectos, tu deseo sexual puede verse afectado.
Causas físicas
Una gran variedad de enfermedades, cambios físicos y medicamentos pueden causar la disminución del deseo sexual, entre ellos los siguientes:
- Problemas sexuales. El dolor durante las relaciones sexuales o la falta de orgasmos pueden disminuir el deseo sexual.
- Enfermedades. Muchas enfermedades no sexuales pueden afectar el deseo sexual, como la artritis, el cáncer, la diabetes, la presión arterial alta, la enfermedad de las arterias coronarias y las enfermedades neurológicas.
- Medicamentos. Ciertos medicamentos recetados, en especial los antidepresivos llamados «inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina», disminuyen el deseo sexual.
- Estilo de vida. Es posible que un vaso de vino te haga sentir apasionado, pero beber mucho alcohol puede afectar tu deseo sexual. Lo mismo sucede con las drogas ilegales. Además, fumar disminuye el flujo sanguíneo, lo que puede disminuir la excitación.
- Cirugía. Las cirugías relacionadas con los pechos o el aparato genital pueden afectar la imagen corporal, la función sexual y el deseo sexual.
- Fatiga. La fatiga por haber cuidado niños o familiares que están envejeciendo puede contribuir a la disminución del deseo sexual. La fatiga por enfermedades o cirugías también es un factor de disminución del deseo sexual.
Cambios hormonales
Los cambios en los niveles de las hormonas pueden modificar el deseo sexual. Esto puede ocurrir durante:
- Menopausia. Los niveles de estrógeno bajan durante la transición a la menopausia. Esto puede hacer que tengas menos interés en el sexo y que se sequen los tejidos vaginales y, en consecuencia, las relaciones sexuales sean dolorosas o incómodas. Aunque muchas mujeres siguen teniendo relaciones sexuales satisfactorias durante la menopausia y después de ella, la libido de algunas se atenúa durante este cambio hormonal.
- El embarazo y la lactancia. Los cambios hormonales durante el embarazo, inmediatamente después de tener un bebé y durante la lactancia pueden disminuir el deseo sexual. La fatiga, los cambios en la imagen corporal y la presión que supone quedar embarazada o cuidar de un nuevo bebé también pueden contribuir a que cambie el deseo sexual.
Causas psicológicas
Tu estado de ánimo puede afectar el deseo sexual. Hay muchas causas psicológicas de la disminución del deseo sexual, entre ellas las siguientes:
- Problemas de salud mental, como depresión o ansiedad
- Estrés, como estrés financiero o laboral
- Baja autoestima de la imagen corporal
- Baja autoestima
- Antecedentes de maltrato físico o de abuso sexual
- Experiencias sexuales negativas en el pasado
Problemas de pareja
Para muchas mujeres, la cercanía emocional es el preludio de la intimidad sexual. Falta de deseo sexual femenino entonces, los problemas de pareja pueden ser un factor importante en relación con la disminución del deseo sexual. La disminución del interés en las relaciones sexuales suele ser el resultado de problemas persistentes, como los siguientes:
- Falta de conexión con tu pareja
- Conflictos o peleas sin resolver
- Comunicación deficiente de las necesidades y preferencias sexuales
- Problemas de confianza