Fertilización in vitro

Fertilización

Descripción general

La fertilización in vitro es una serie de procedimientos complejos que se utilizan para mejorar la fertilidad o para prevenir problemas genéticos, y para ayudar en la concepción de un niño.

Durante la fertilización in vitro, se obtienen óvulos maduros de los ovarios (extracción) y se los fecunda con esperma en un laboratorio. Después, el óvulo o los óvulos fecundados (embrión o embriones) se implantan en un útero. Un ciclo completo de fertilización in vitro lleva alrededor de tres semanas. A veces, estos pasos se dividen en diferentes partes y el proceso puede tomar más tiempo.

La fertilización in vitro es la forma más eficaz de tecnología de reproducción asistida. Para realizar el procedimiento, se pueden utilizar los óvulos y espermatozoides propios de la pareja o bien, es posible que la fertilización in vitro incluya los óvulos, el esperma o los embriones de un donante conocido o anónimo. En algunos casos, podría usarse una portadora gestacional (una mujer a quien se le implanta un embrión en el útero).

Las posibilidades de tener un niño sano por medio de la fertilización in vitro dependen de varios factores, como la edad y la causa de la infertilidad. Además, la fertilización in vitro puede llevar mucho tiempo, ser costosa y ser invasiva. Si se implanta más de un embrión en el útero, la fertilización in vitro puede provocar un embarazo múltiple (con más de un feto).

El médico puede ayudarte a comprender cómo funciona la fertilización in vitro, los posibles riesgos y si este método para tratar la infertilidad es el adecuado para ti.

Por qué se realiza

La fertilización in vitro es un tratamiento para la infertilidad o para los problemas genéticos. Si se usa la fertilización in vitro para tratar la infertilidad, tú y tu pareja podrían probar opciones de tratamiento menos invasivas antes de probar con la fertilización in vitro, como la toma de medicamentos para promover la fertilidad para una mayor producción de óvulos o una inseminación intrauterina, un procedimiento en el que el esperma se coloca directamente en el útero cerca del momento de la ovulación.

A veces, la fertilización in vitro se ofrece como el tratamiento principal para la infertilidad para mujeres mayores de 40 años. La fertilización in vitro también se puede realizar si tienes ciertas enfermedades. Por ejemplo, es posible que la fertilización in vitro sea una opción si tú o tu pareja tienen lo siguiente:

  • Daño u obstrucción en las trompas de Falopio. El daño o la obstrucción en las trompas de Falopio dificulta la fecundación de un óvulo y el recorrido del embrión hacia el útero.
  • Trastornos de la ovulación. Si la ovulación es poco frecuente o ausente, hay menos óvulos disponibles para la fecundación.
  • Endometriosis. La endometriosis ocurre cuando tejido similar al revestimiento del útero se implanta y crece fuera del útero, lo que con frecuencia afecta la función de los ovarios, el útero y las trompas de Falopio.
  • Fibromas uterinos. Los fibromas son tumores benignos en el útero. Son frecuentes en mujeres de entre 30 y 40 años. Los fibromas pueden interferir en la implantación del óvulo fecundado.
  • Esterilización o extracción previa de las trompas. La ligadura de trompas es un tipo de esterilización en la que se cortan o bloquean las trompas de Falopio para evitar el embarazo de forma permanente. Si quieres quedar embarazada después de una ligadura de trompas, la fertilización in vitro puede ser una alternativa a la cirugía de reversión de la ligadura de trompas.
  • Producción o función afectadas del esperma. Los espermatozoides pueden tener dificultades para fecundar un óvulo si en el esperma hay una baja concentración de estos, si presentan movilidad débil (movilidad deficiente) o si presentan anomalías en su tamaño y su forma. Si se presentan anomalías en el semen, es posible que sea necesario hacer una consulta a un especialista en infertilidad para determinar si hay problemas corregibles o si existen problemas de salud subyacentes.
  • Infertilidad inexplicable. La infertilidad inexplicable significa que no se encontraron causas de infertilidad a pesar de la evaluación de las causas frecuentes.
  • Trastornos genéticos. Si tú o tu pareja corren el riesgo de transmitirle algún trastorno genético a tu hijo, podrían ser candidatos a una prueba genética de preimplantación, un procedimiento que implica la fertilización in vitro. Luego de que se obtengan y se fecunden los óvulos, se los examina en busca de ciertos problemas genéticos, aunque no se puedan detectar todos. Los embriones sin problemas identificados se pueden transferir al útero.
  • Conservación de la fertilidad para prevenir el cáncer u otras afecciones médicas. Si estás por comenzar un tratamiento para el cáncer, como la radiación o la quimioterapia, que podría afectar tu fertilidad, la fertilización in vitro para la conservación de la fertilidad puede ser una opción. Las mujeres pueden someterse a una extracción de los óvulos de los ovarios y congelarlos sin fecundar para su uso posterior. De igual manera, se pueden fecundar los óvulos y congelarlos como embriones para su uso posterior.Las mujeres que no tengan un útero funcional o para quienes el embarazo represente un riesgo grave para la salud podrían elegir la fertilización in vitro y utilizar a otra persona para llevar a cabo el embarazo (portadora gestacional). En este caso, los óvulos de la mujer se fecundan con espermatozoides, pero los embriones resultantes se colocan en el útero de la portadora gestacional.

Riesgos

Entre los riesgos de la fertilización in vitro se incluyen los siguientes:

  • Nacimientos múltiples. La fertilización in vitro aumenta el riesgo de nacimientos múltiples si se implanta más de un embrión en el útero. El embarazo con múltiples fetos conlleva un mayor riesgo de trabajo de parto prematuro y de bajo peso al nacer que el embarazo con un solo feto.
  • Parto prematuro y bajo peso al nacer. Las investigaciones sugieren que la fertilización in vitro aumenta ligeramente el riesgo de que el bebé sea prematuro o de que tenga bajo peso al nacer.
  • Síndrome de hiperestimulación ovárica. El uso de medicamentos inyectables para promover la fertilidad, como la gonadotropina coriónica humana, con el fin de provocar la ovulación puede provocar el síndrome de hiperestimulación ovárica, en el que los ovarios se hinchan y causan dolor.Los síntomas típicamente duran una semana e incluyen dolor abdominal leve, distensión abdominal, náuseas, vómitos y diarrea. Sin embargo, si quedas embarazada, los síntomas pueden durar varias semanas. En raras ocasiones, es posible desarrollar una forma más grave de síndrome de hiperestimulación ovárica que también puede causar aumento rápido de peso y falta de aire.
  • Aborto espontáneo. La tasa de abortos espontáneos en mujeres que conciben mediante la fertilización in vitro con embriones frescos es similar a la de las mujeres que conciben de forma natural (alrededor del 15 al 25 por ciento), aunque la tasa aumenta con la edad de la madre.
  • Complicaciones en el procedimiento de obtención de óvulos. El uso de una aguja de aspiración para obtener óvulos podría provocar sangrado, infección o daño al intestino, a la vejiga o a un vaso sanguíneo. También existen riesgos relacionados con la sedación y la anestesia general, si se utiliza.
  • Embarazo ectópico. Alrededor del 2 al 5 por ciento de las mujeres que se someten a la fertilización in vitro tendrán un embarazo ectópico (cuando el óvulo fecundado se implanta fuera del útero, generalmente en una trompa de Falopio). El óvulo fecundado no puede sobrevivir fuera del útero y no hay manera de continuar el embarazo.
  • Defectos de nacimiento. La edad de la madre es el principal factor de riesgo en el desarrollo de defectos congénitos, independientemente de cómo se conciba el niño. Se necesitan más investigaciones para determinar si los bebés concebidos mediante la fertilización in vitro podrían estar en mayor riesgo de padecer ciertos defectos congénitos.
  • Cáncer. Si bien algunos primeros estudios sugirieron que puede haber un vínculo entre ciertos medicamentos utilizados para estimular el crecimiento de los óvulos y el desarrollo de un tipo específico de tumor ovárico, los estudios más recientes no respaldan estas conclusiones. No parece haber un aumento significativo del riesgo de cáncer mamario, de endometrio, de cuello uterino ni de ovario después de la fertilización in vitro.
  • Estrés. La fertilización in vitro puede ser extenuante a nivel financiero, físico y emocional. El apoyo de asesores, familiares y amigos puede ayudarte a ti y a tu pareja a atravesar los altibajos del tratamiento de la infertilidad.

Cómo te preparas

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y la Sociedad de Tecnología de Reproducción Asistida proporcionan información en línea sobre las tasas de embarazos y de natalidad de cada una de las clínicas de los Estados Unidos.

El índice de éxito de una clínica depende de muchos factores. Entre ellos, la edad y los problemas médicos de los pacientes, así como la población que recibe el tratamiento y los enfoques terapéuticos de la clínica. Pide información detallada sobre los costos asociados con cada paso del procedimiento.

Antes de comenzar un ciclo de fertilización in vitro con sus propios óvulos y esperma, será necesario que tú y tu pareja se hagan varios análisis, como los siguientes:

  • Análisis de reserva ovárica. Para determinar la cantidad y la calidad de los óvulos, el médico podría evaluar la concentración en sangre de la hormona estimulante del folículo, de estradiol (estrógeno) y de la hormona antimülleriana durante los primeros días del ciclo menstrual. Los resultados del análisis, generalmente junto con una ecografía de los ovarios, pueden ayudar a predecir cómo responderán los ovarios al medicamento para la fertilidad.
  • Análisis del esperma. Si no se hace como parte de la evaluación inicial de fertilidad, el médico hará un análisis del esperma poco después de comenzar un ciclo de tratamiento de fertilización in vitro.
  • Análisis para detección de enfermedades infecciosas. Tanto a ti como a tu pareja se les realizarán análisis para detectar enfermedades infecciosas, como el VIH.
  • Práctica (prueba) de transferencia de embriones. El médico realizará una prueba de transferencia de embriones para determinar la profundidad de la cavidad uterina y las técnicas más adecuadas para colocar los embriones en el útero con éxito.
  • Examen uterino. El médico examinará el revestimiento uterino antes de que comiences con la fertilización in vitro. Esto puede implicar una sonohisterografía, en la que se inyecta líquido en el útero a través del cuello del útero, y una ecografía para obtener imágenes de la cavidad uterina. También puede comprender una histeroscopia, en la que se inserta un telescopio (histeroscopio) delgado, flexible e iluminado a través de la vagina y el cuello del útero.

Antes de comenzar un ciclo de fertilización in vitro, plantea preguntas importantes, como las siguientes:

  • ¿Cuántos embriones se van a transferir? La cantidad de embriones que se transfieren se basa generalmente en la edad y en la cantidad de óvulos que se obtienen. Debido a que el índice de implantación es menor para las mujeres mayores, se les suelen transferir más embriones, excepto en el caso de las mujeres que utilizan óvulos de una donante u óvulos probados genéticamente.La mayoría de los médicos sigue pautas específicas para evitar embarazos múltiples de mayor orden, como trillizos o más. En algunos países, la legislación limita la cantidad de embriones que se pueden transferir. Asegúrate de acordar con el médico la cantidad de embriones que se transferirán antes del procedimiento de transferencia.
  • ¿Qué harás con los embriones excedentes? Los embriones excedentes se pueden congelar y almacenar para uso futuro durante varios años. No todos los embriones sobrevivirán al proceso de congelación y descongelación, aunque la mayoría sí lo hará.Tener embriones congelados puede hacer que los ciclos futuros de fertilización in vitro sean menos costosos y menos invasivos. También, puedes donar los embriones congelados que no uses a una pareja o a un centro de investigación. Otra opción que tienes es descartar los embriones que no uses.
  • ¿Cómo afrontarás un embarazo múltiple? Si se te transfiere más de un embrión al útero, la fertilización in vitro puede provocar un embarazo múltiple, lo que presenta riesgos para tu salud y la de tus bebés. En algunos casos, se puede utilizar la reducción embrionaria para ayudar a una mujer a tener menos hijos con riesgos de salud más bajos. Sin embargo, someterse a una reducción embrionaria es una decisión importante con consecuencias éticas, emocionales y psicológicas.
  • ¿Consideraste las posibles complicaciones relacionadas con el uso de óvulos, espermatozoides o embriones de donantes o una portadora gestacional? Un asesor especializado con experiencia en asuntos relativos a los donantes te puede ayudar a comprender ciertas cuestiones, como los derechos legales del donante. Es posible que también necesites un abogado para presentar los papeles ante un tribunal para que puedan convertirse en los padres legales de un embrión implantado.

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