Aunque la mayor parte de las veces se usan indistintamente, la esterilidad se refiere a las parejas que manteniendo relaciones sexuales sin protección en el primer año, no llega a concebir. Mientras que la infertilidad se refiere a aquella mujer gestante que no consigue llevar un embarazo a término y tener un hijo sano.
Entre las causas femeninas encontramos problemas de ovulación, obstrucción tubárica, endometriosis y reserva ovárica disminuida muchas veces debidas a la edad avanzada. Respecto al varón es frecuente hallar una disminución del número y movilidad de los espermatozoides.
Los problemas de esterilidad afectan al 16% de las parejas en edad reproductiva. Este porcentaje aumenta al 50% en las mujeres mayores de 40 años.
La esterilidad afecta prácticamente por igual a hombres (40%) y mujeres (40%). En el 20% restante la causa es desconocida o no aparente. A veces el problema puede afectar a ambos miembros de la pareja (20%).
Una mujer que tiene ciclos regulares cada 25 á 35 días tiene casi con toda seguridad ciclos ovulatorios. Normalmente, desde que se produce la ovulación y hasta que aparece la menstruación es un periodo fijo de 14 días; por lo que una mujer que tenga ciclos cada 26 días ovulará el día 12 de su ciclo.
Para tener hijos se deben tener relaciones sexuales con una frecuencia de al menos 2-3 coitos a la semana. En contra de lo que se cree, no hay que buscar o calcular el día adecuado a no ser que se lo indique el especialista. Con dicha frecuencia el embarazo se consigue durante el primer año con una probabilidad del 85%.
La edad avanzada de la mujer (>35 años) es causa de esterilidad, ya que acontecen dos fenómenos, en primer lugar la reserva ovárica comienza a disminuir de forma importante y en segundo lugar la calidad de los óvulos también empeora sobre todo a partir de los 38 años.
También es importante saber que el porcentaje de éxitos de las técnicas de reproducción asistida también disminuyen con la edad. Por ello, cuando una mujer de más de 35 años no consigue quedar gestante en los primeros 6 meses debe consultar al especialista.
Cada problema tiene un tratamiento específico, pero a veces se deben tener en cuenta varios aspectos a la vez y buscar la mejor solución posible.
Los tratamientos son básicamente:
La inseminación artificial (IA) que consiste en realizar una estimulación ovárica suave con el objeto de conseguir entre 1-3 folículos y coincidiendo con la ovulación la mujer será inseminada introduciendo el semen capacitado (preparado) en el interior del útero.
La fecundación in vitro (FIV) consiste en dar un tratamiento de estimulación ovárica con el fin de conseguir una respuesta folicular adecuada (5-15 folículos), cuando los folículos tiene un tamaño entre 18-20 mm se extraen los óvulos con una pequeña intervención y anestesia suave. Los óvulos extraídos en el laboratorio se inseminan con el semen de la pareja. Dos días después se introducen los dos mejores embriones que hemos conseguido mediante la transferencia embrionaria.
Con los tratamientos que disponemos en la actualidad casi se pueden solucionar todos los casos de esterilidad.
Cada técnica tiene una tasa de embarazo. Existen tratamientos como la inseminación artificial cuya tasa de embarazo está alrededor del 15% por cada intento, la fecundación in vitro triplica los resultados de la inseminación artificial situándose en el 45% y por último la donación de ovocitos ofrece una tasa de gestación del 65%.
Aunque la edad ideal para quedarse embarazada es por debajo de los 35 años, hoy en día, se disponen de medios para el cuidado y control de la embarazada y el feto que permiten la evolución normal de embarazos por encima de los 40 años.
Aunque si hay que poner un límite máximo sería alrededor de los 45-47 años siempre que el estado de salud sea el adecuado.
Los tratamientos de esterilidad no producen problemas psíquicos. Aunque hay aspectos como las visitas repetidas, exploraciones, análisis, medicaciones, esperas, resultados negativos que pueden generar estrés y ansiedad.