¿Qué es la donación de óvulos?
De forma natural, una mujer produce cada mes un óvulo maduro. Si es fertilizado se convertirá en embrión y se desarrollará durante el embarazo. Sin embargo, se perderá durante la regla en caso de que no sea fecundado.
Una mujer sana dispone desde su nacimiento de unos 800.000 ovocitos en sus ovarios. Estos ovocitos son las formas inmaduras de los futuros óvulos. Durante todo el periodo fértil de su vida, sólo uno de cada mil (no más de 400) llegarán a madurar y por lo tanto a tener la posibilidad de ser fecundados.
Cada mes, varios ovocitos inician al mismo tiempo un proceso de desarrollo que acaba en el día de la ovulación. Sólo uno de ellos llega en este momento a ser un óvulo maduro, mientras que los demás se atrofian y pierden su utilidad. De esta forma, el organismo de la mujer se prepara para el embarazo, si este es su deseo. Si no es así, este óvulo es ya innecesario y se elimina junto con la hemorragia menstrual.
La donación de óvulos se define como la entrega (anónima, gratuita y altruista) de algunos óvulos de una mujer para que otra pueda conseguir tener un hijo. Estos óvulos proceden, por lo tanto, de la reserva natural que existe en los ovarios y que, mensualmente, cada mujer pierde en su ciclo y, nunca llegarán a ser utilizados.
Por lo tanto, la donación de óvulos, aunque de hecho consiste en la entrega de algo propio a otra persona, no condiciona en sí misma la pérdida definitiva de algo irrecuperable. Podría decirse que es también una forma de aprovechar algunos de los óvulos que una mujer no llegará nunca a emplear.
El óvulo femenino lleva la dotación cromosómica de la mujer igual que el espermatozoide la lleva del hombre. Sin embargo, las personas somos seres únicos e irrepetibles porque en el momento de la fertilización del óvulo se produce la mezcla de la información genética del padre y de la madre en un procedimiento que condiciona que la combinación de las características de ambos progenitores sea siempre diferente.
Además, la maternidad en sí misma es un proceso largo en el que el futuro individuo mantiene una relación íntima con su madre. En este proceso recibirá no sólo los nutrientes necesarios para su desarrollo, sino también la protección inmunológica de la mujer que le alberga.
Por último, sólo el amor que los padres ofrecen a un niño nacido en el seno de una familia que le desea puede realmente dar a este individuo su condición de persona.
Dicho de otro modo, si bien la donación de un óvulo aporta una parte principal e insustituible en la creación de un nuevo ser, también son insustituibles la fecundación con el semen del hombre y, posteriormente, la culminación feliz de todo el proceso de la gestación, sin olvidar, finalmente, la educación del nuevo ser en el seno de una familia donde es deseado y querido.
¿Quién necesita una donación de óvulos?
Los óvulos procedentes de donación son la única alternativa a la que ciertas mujeres pueden acudir para tener un hijo propio. Esto sucede en aquellos casos en los que no existe tratamiento médico o quirúrgico para que una pareja pueda llegar a concebir su propio hijo.
Las causas por las que una mujer tiene necesidad de recurrir a una donación de óvulos son variadas, pero se resumen en dos grandes grupos: o bien la mujer ya no dispone de óvulos en sus ovarios, o bien éstos no son útiles para tener hijos.
Procedimiento de la donación de óvulos
La donación de óvulos la puede llevar a cabo, si así lo desea, cualquier mujer sana que reúna las condiciones que establece la legislación.
Una vez encontrada la donante y, con el fin de llevar a cabo la donación, se deben sincronizar los ciclos menstruales de las dos mujeres. Por lo tanto, la donante y la receptora deben encontrarse en la misma fase de su período, cosa que se consigue mediante un tratamiento farmacológico adecuado que permite regular el ciclo de una forma fácil y eficaz.