La reserva ovárica es la cantidad de óvulos que tiene una mujer en el ovario. Se trata de un dato importante a la hora de estudiar la fertilidad femenina, pues nos da un valor predictivo de su capacidad para lograr el embarazo.
Pruebas para valorar la reserva ovárica
Hablamos a menudo de la reserva ovárica, su medición y la importancia que tiene para tener un hijo. Hoy, con la ayuda de la doctora Nereida Galajares, os explicamos qué es, pero también cómo la medimos. Os explicamos en este artículo qué pruebas hay para valorar la reserva ovárica y qué información nos aportan. Por supuesto, os explicamos también las alternativas que ofrece la reproducción asistida para cumplir el deseo de tener un hijo.
¿Qué es la reserva ovárica?
Se utiliza el término “reserva ovárica” para describir la capacidad funcional de los ovarios, hablando de número y calidad de los ovocitos que quedan en los ovarios en un momento determinado. A su vez, el envejecimiento reproductivo consiste en una disminución progresiva en la cantidad y calidad ovocitaria y, por tanto, de la capacidad de conseguir una gestación.
La evaluación de la reserva ovárica es un paso previo esencial en el tratamiento de parejas o de mujeres estériles, ya que nos permite establecer el pronóstico de respuesta al tratamiento y calcular las dosis de medicación necesarias para cada paciente.
En la práctica clínica diaria existen fundamentalmente tres pruebas que nos permiten valorar la reserva ovárica:
- Ecografía con recuento de los folículos antrales (RFA)
- Determinación analítica de la hormona antimulleriana (AMH)
- Determinación analítica de la hormona folículoestimulante (FSH)
A continuación os los explicamos estas tres mediciones de la reserva ovárica.
Medición por ecografía
Sobre la determinación ecográfica de la reserva ovárica, se realiza mediante una ecografía vaginal en consulta que permite contabilizar el número de folículos antrales que hay en cada ovario. Sabemos que este recuento folicular se correlaciona muy bien con la reserva ovárica. Lo ideal es realizar esta medición los primeros días de regla. No obstante, se puede hacer en cualquier momento del ciclo menstrual. Se considera normal un recuento de folículos en cada ovario superior a 5-7.
Análisis de la hormona antimulleriana
El siguiente parámetro a tener en cuenta es la medición en una analítica sanguínea de la hormona antimulleriana (AMH). La AMH es una proteína que se produce en el ovario y se correlaciona muy bien con la reserva ovárica. Se puede determinar en cualquier día del ciclo menstrual y su valor no se suele ver afectado por ningún factor externo. Se considera normal por encima de 1-1.3 ng/ml.
Analítica de FSH
El último marcador de reserva ovárica que solemos pedir en la analítica es la hormona folículoestimulante (FSH). Su determinación debe hacerse entre el 2º y el 5º día del ciclo menstrual y, el hecho de que se sitúe por encima de 10 suele ser indicativo de una baja reserva ovárica. Por el contrario, si el valor está por debajo de esa cifra, implica que la reserva suele ser normal.
Ninguno de estos parámetros es perfecto y por lo tanto, todos ellos tienen ciertas limitaciones. Es por esto que se suelen combinar, con el fin de poder aumentar su capacidad predictiva de la reserva ovárica. Así, con una determinación analítica y con una ecografía, conseguiremos tener una idea muy precisa de la reserva ovárica de una mujer en un momento determinado de su vida reproductiva.
Reserva ovárica y fertilidad
La reserva ovárica baja no es un problema de fertilidad en sí misma. Es cierto que complica un tratamiento de fertilidad, ya que supone obtener menos ovocitos. Pero si estos son de buena calidad, se pueden llevar a cabo opciones de reproducción asistida con éxito.
Aunque es complicado dar un valor exacto de reserva ovárica, sí se utilizan términos cuantitativos como baja reserva ovárica, reserva ovárica media o reserva ovárica alta. No debemos olvidar que la reserva ovárica va disminuyendo a medida que pasan los años, hasta su completo agotamiento en lo que llamamos “menopausia” o fin de la vida reproductiva natural de una mujer.
A continuación explicamos cómo se estudia la reserva ovárica, cuáles son los valores normales de la misma y qué importancia tiene a la hora de buscar el embarazo.
¿Cómo se mide la reserva ovárica?
Actualmente no existe una prueba única que nos permita definir con exactitud la reserva ovárica de una mujer, sino que se recomienda realizar varios estudios y valorar conjuntamente los resultados obtenidos. Las principales pruebas para medir la reserva ovárica son:
- Recuento de folículos antrales por ecografía vaginal.
- Estudio hormonal basal.
- Análisis de la hormona antimulleriana (AMH).
Las dos primeras deben realizarse a principio del ciclo, preferiblemente en el tercer día de regla. Por el contrario, el estudio de la hormona antimulleriana puede hacerse en cualquier momento del ciclo menstrual. El recuento de folículos antrales consiste en contar la cantidad de folículos que hay en cada ovario a través de una ecografía vaginal.Recordemos que los folículos son las estructuras funcionales donde crecen los óvulos en el ovario. El estudio de hormonas se realiza mediante una analítica de sangre. Las principales hormonas analizadas son:
- LH u hormona luteinizante
- Estradiol
- FSH u hormona foliculoestimulante
La hormona antimulleriana es una hormona que libera el ovario cuando hay desarrollo ovocitario. Al igual que las anteriores, se estudia simplemente mediante una extracción de sangre.
Valores normales de reserva ovárica
Como ya explicamos anteriormente en otros artículos de nuestro blog, las mujeres nacen con una cantidad de óvulos finita. Desde la pubertad y hasta la menopausia, esa cantidad va disminuyendo a través de las sucesivas ovulaciones o ciclos menstruales. Por tanto, la reserva ovárica es un valor específico de un momento determinado de la vida reproductiva de una mujer.
Hablar de “reserva ovárica normal” no es del todo correcto, pues asociamos “normal” con buena, cuando no es así. Por ejemplo: lo normal con 40 años es tener una reserva ovárica baja, lo cual no es bueno desde el punto de vista reproductivo. Sin embargo, que una mujer de esta edad tenga una reserva ovárica alta no es normal pero sí bueno si lo que busca es el embarazo.
Teniendo esto en cuenta, los términos correctos para valorar la reserva ovárica son:
- Reserva ovárica alta.
- Reserva ovárica media.
- Reserva ovárica baja.
Los valores de reserva ovárica considerados óptimos o con mayor probabilidad de embarazo son:
- FSH < 14 mUI/ml. El potencial reproductivo se considera mejor cuanto menor es el valor de la FSH.
- AMH > 1 ng/ml.
- Recuento de folículos antrales. Se considera que la reserva ovárica es óptima cuando se visualizan entre 5 y 10 folículos entre los dos ovarios.
Por debajo de 5, las posibilidades de embarazo son reducidas. Es importante recordar que estos valores son orientativos y que el estudio de la reserva ovárica debe llevarse a cabo de forma personalizada y por parte de un especialista. Además, es fundamental valorar otros aspectos con importancia reproductiva a la hora de analizar la fertilidad de una mujer. Por ejemplo el estado de la cavidad uterina, la permeabilidad de las trompas de falopio, etc.