¿Qué es la vaginitis?

¿Sabías que casi el 80% de las consultas ginecológicas están relacionadas con las infecciones vaginales o vaginitis? Pero, ¿sabemos lo que es?

La vaginitis o vulvovaginitis es una infección o inflamación de la vagina y de la vulva, que puede afectar tanto a mujeres como a niñas de cualquier edad. A pesar de que pueda aparecer por múltiples causas, la irritación e inflamación favorecen a que se desarrolle una infección.

Costumbres que pueden irritar la vagina y la vulva

  • Uso de jabones en lavados vaginales
  • Perfumes
  • Productos de higiene femenina en aerosoles
  • Anticonceptivos vaginales
  • Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS)
  • Uso prolongado del tampón
  • Ropa ajustada
  • Tejidos que no permitan transpirar

Llevar a cabo costumbres como las citadas contribuye a un mayor calentamiento y retención de humedad en la zona de la vulva, lo que origina dermatitis por la obstrucción de las glándulas sudoríparas.

Tipos de vulvovaginitis

Existen múltiples tipos de hongos y bacterias que producen dicha infección. Sin embargo, en la mayoría de los casos, es el hongo “cándida” el responsable de estos episodios. Por otro lado, en otros muchos casos, hay una inflamación de la vagina o vulva de origen irritativo y no infecciosa.

Hay diferentes tipos de vaginitis:

  • Vaginosis bacteriana. Es la más frecuente y se engloba dentro de las infecciones de transmisión sexual. Se produce por la existencia de una cantidad elevada de bacterias que alteran el equilibrio normal de las bacterias ordinarias de la vagina. A pesar de que parezcan estar vinculadas a las relaciones sexuales, también pueden aparecer en mujeres que no son sexualmente activas. Suele darse en mujeres de entre 15 y 44 años.
  • Candidiasis vaginal. Se produce cuando el hongo cándida albicans crece excesivamente. Este hongo también provoca infecciones en otras áreas húmedas del cuerpo, así como la boca, los pliegues de la piel y debajo de las uñas.
  • Tricomoniasis. La causa un parásito protozoario y es una infección de transmisión sexual frecuente. En los hombres, el organismo infecta, generalmente, el tracto urinario, aunque sin causar síntomas. En las mujeres, la tricomoniasis infecta la vagina y podría causarlos. Los síntomas varían y, muchas veces, no saben que tienen está infección.
  • Vaginitis por clamidia. En algunos casos no causa síntomas, pero puede llegar a ocasionar una enfermedad inflamatoria pélvica.
  • Vaginitis gonocócica. La infección la causa un microorganismo conocido como “genococo”. Puede ocasionar sangrado después de las relaciones sexuales o en el flujo vaginal.
  • Vaginitis viral. La causa el herpes simple o el VPH.

¿Tengo vaginitis?

Entre sus principales síntomas, se encuentra el picor o ardor vaginal, cambios en el olor, secreción diferente a la habitual (tiende a ser blanquecina), dolor o quemazón al orinar, e irritación tras mantener relaciones sexuales.

¿Qué hacer si padezco alguno de los síntomas?

Ante la presencia de dichos síntomas, se debe acudir cuanto antes al ginecólogo. En REPRODUCCIÓN HUMANA, el especialista realizará un examen pélvico, con el fin de observar las áreas rojas y sensibles de la vagina y vulva. Además, se observa el color, consistencia del flujo vaginal y si tiene olor.

Tras una primera observación, se desarrolla un examen del flujo vaginal bajo microscopio. De esta manera, se detecta infección vaginal o proliferación de hongos o bacterias.

En el caso de que el ginecólogo no observe signos de infección, puede examinar el tejido y la zona irritada en la vulva.

¿Cómo es el tratamiento?

El tratamiento dependerá de la causa que lo haya originado y si se ha producido o no una infección. Por lo general, suele ser una combinación de fármacos, geles o cremas que se aplican en la vulva.

Es importante que el tratamiento no se abandone cuando desaparezcan los síntomas, ya que puede ocasionar una nueva proliferación de las bacterias.

En cualquier caso, el mejor tratamiento para la vulvovaginitis es la prevención.

¿Se pueden prevenir las infecciones vaginales?

Sí, este tipo de infecciones se pueden prevenir. ¿Cómo? En primer lugar, manteniendo la zona genital limpia y seca, además se debe evitar el uso de polvos o aerosoles en la zona.

Los especialistas también recomiendan:

  • Utilizar ropa holgada .
  • Ropa interior de algodón.
  • Mantener relaciones sexuales con precaución, es decir, haciendo uso de preservativos.

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