n nuestro repaso del embarazo semana a semana llegamos al final del primer trimestre, semana 12 de gestación, un momento clave por muchas razones y que marca grandes cambios en nuestra vivencia.
La semana 12, ideal para la primera ecografía
En la semana 12 de embarazo se debería programar, idealmente, la primera ecografía, aunque puede haberse realizado una anterior para confirmar el embarazo.
Las razones para elegir la semana 12 de embarazo para esta crucial ecografía son variadas. Primero, ahora el feto es lo suficientemente grande para apreciar bastante de su desarrollo y poder detectar posibles anomalías.
Esta ecografía podría servir, en algunos casos, para conocer el sexo del bebé (aunque no siempre es visible ni 100% fiable), pero su función fundamental es diagnóstica.
Se va a poder determinar el número de fetos que hay en la gestación, conocer la posición en el útero, escuchar los latidos cardíacos y medir al feto para determinar si su crecimiento corresponde a la edad gestacional calculada. También se pueden detectar la mayoría de las malformaciones.
Se realiza la medición del pliegue nucal. La técnica de la translucencia nucal se considera un marcador de trisomía 21 o síndrome de Down.
Cambios en la mamá en la semana 12 de embarazo
Muchas mujeres es ahora, en la semana 12 de embarazo y una vez hecha la ecografía, cuando van a decidirse a dar la noticia fuera del círculo más cercano. Ya han pasado las semanas en las que la posibilidad de una pérdida gestacional espontánea disminuyen considerablemente y además, la tripita ya asomará muy pronto.
Además hay que señalar que a partir de ahora la mayoría dejan de sentir síntomas molestos y ya, hasta el final del embarazo, se van a sentir bastante bien siempre que se cuiden con hábitos de vida saludables y no se fuercen en exceso.
Caminar, descansar, beber agua, alimentarse de forma sana y comiendo varias veces al día y usar calzado y ropa que no sobrecarguen las piernas seguirá siendo importante durante el resto del embarazo. Hay que seguir cuidándose.
El bebé en la semana 12 de embarazo
Nuestro bebé, en la semana 12 de embarazo, ya tiene el tamaño de un kiwi (me refiero a la fruta, claro). Medirá 6 centímetros y pesará unos 14 gramos, podríamos hacerle una cunita en la palma de la mano.
No para de moverse, dar pataditas y agitar los brazos y la cabeza, ya formados perfectamente, incluso parece como si se impulsara cuando toca con los pies las paredes del útero.
Es capaz de succionar el dedo, abrir la boca bostezando y tragando líquido amniótico, parece que se divierte con esta vida acuática. Incluso sus riñoncitos ya empiezan a funcionar y puede orinar. Está creciendo tan rápido.
Su cabeza tiene forma redondeada y empiezan a formarse unos bultitos dentro de la boca donde se irán formando sus dientes de leche. Además las conexiones neuronales van desarrollándose a toda velocidad poniendo en funcionamiento su cerebro. Muy pronto os contaremos como su sistema nervioso empieza a dar muestras de ser capaz de sentir muchas cosas.
Por último, os mencionamos algo que sin duda o si impactará en la primera ecografía: su corazón, que estará funcionando a plena potencia latiendo 167 veces por minuto. Os impresiona seguro y muy posiblemente os vaya a emocionar escucharlo por primera vez.
Con esto terminamos nuestro repaso a la semana 12 de embarazo y en los próximos días os invitamos a seguirnos en el segundo trimestre semana a semana observando los cambios en la mamá y el bebé.