Después de conocer lo que sucede en la semana 1 y en la semana 2 de embarazo seguimos avanzando con nuestra serie de posts sobre el Embarazo semana a semana con la semana 3 de embarazo, el momento mágico en el que se produce la fecundación.
Hemos comentado que la duración del embarazo es de 40 semanas contadas a partir de la fecha de la última menstruación (FUM) o 38 semanas contadas a partir de la fecundación, por tanto si hablamos de un ciclo regular de 28-30 días, en la semana 3 de embarazo es cuando sucede la unión del óvulo y espermatozoide que dará comienzo a una nueva vida. Es realmente cuando quedas embarazada.
La magia de la fecundación
Si mantienes relaciones de forma frecuente durante esta semana (y finales de la anterior, siempre hablando de un ciclo de 28-30 días en el que los días fértiles son los centrales, del 13 al 17) es probable que quedes embarazada.
Como en esta serie hablaremos de las semanas de embarazo, daremos por entendido que has tenido la fortuna de que el 25% de probabilidades de quedar embarazada ha caído este mes de tu lado. Siempre dependiendo de la edad de la mujer; a partir de los 30 años el porcentaje desciende al 15%, a partir de los 35 años al 8% y a partir de los 38 años, la probabilidad es de un 3%.
Has tenido la suerte de que se produzca el milagro de la fecundación. Con cada eyaculación se libera una media de más de 200 millones de espermatozoides, los cuales deberán ser capaces de sobrevivir al ácido de la vagina, pasar el cuello del útero, engañar a los glóbulos blancos que atacan a cualquier invasor del cuerpo, remontar el sendero peligroso y angosto de las trompas de falopio y llegar por fin al óvulo.
El primer espermatozoide que llega al óvulo, penetra la barrera externa hasta introducirse en su núcleo y lograr la fecundación que da lugar a un nuevo ser.
En el momento en que ambos gametos se fusionan, aportando cada uno sus 23 cromosomas, se da una combinación genética única que determina el ADN del bebé, y por supuesto, su sexo.
De óvulo y espermatozoide a embrión
Aproximadamente 30 horas después de unirse el óvulo y el espermatozoide comienza la multiplicación celular, conocida también como segmentación.
El cigoto resultante se divide en dos, luego en cuatro, en ocho, y así sucesivamente, hasta formar una masa de células embrionarias que conforman la mórula, la cual posteriormente evoluciona a blástula o blastocito.
El blastocito está compuesto por dos grupos de células, uno externo y otro interno. El grupo interno, se convertirá en el embrión, y el exterior, en la membrana que lo protegerá y nutrirá durante el embarazo, la placenta.
Dependiendo del número de óvulos fecundados y el momento en que se produce la división del cigoto, hay diferentes tipos de gemelos. Serán gemelos bicigóticos o mellizos (trillizos, cuatrillizos, etc), es decir dos (o más) embriones con carga genética distinta que se gestan a la vez, o gemelos monocigóticos, los cuales compartirán la misma carga genética pues ha sido el cigoto el cual «por accidente» ha dado lugar a dos o más embriones.
Entre el cuarto y el séptimo día después de la fecundación se implanta en el útero materno, pero eso ya sería en la siguiente semana, la semana 4 de embarazo, que es cuando debería producirse la menstruación, pero no lo hará porque ya estás embarazada.
Primera semana de gestación
La semana 3 de embarazo es entonces la primera semana de gestación del bebé, que tendrá un total de 38 semanas, 40 semanas 0 280 días contando desde la fecha de la última menstruación (FUM).
En las dos semanas anteriores, el cuerpo de la mujer se ha ido preparando para que se produzca el instante mágico en el que se enciende una nueva vida.