El síndrome de los ovarios poliquísticos es una patología frecuente en niñas y mujeres desde que tienen su primera menstruación. Algunos síntomas de esta afección como los ciclos menstruales irregulares o dificultades para concebir un embarazo son algunos de los indicios con lo que se puede detectar.
Por otra parte, un diagnóstico temprano y tomar las medidas que te prescriba tu ginecóloga reducirán las complicaciones a largo plazo. Así evitarás problemas que el síndrome de los ovarios poliquísticos puede ocasionar como irregularidades menstruales, infertilidad o problemas de la piel como acné y aumento de vello entre otros. Para saber en qué consiste y cómo tratarlo, sigue leyendo:
¿Qué es el síndrome de los ovarios poliquísticos?
El síndrome de ovarios poliquísticos es un trastorno relacionado con los cambios en los niveles hormonales. Las hormonas implicadas son los estrógenos y la progesterona, que son las hormonas sexuales femeninas que ayudan a los ovarios de la mujer a liberar los óvulos en la ovulación de cada ciclo menstrual. Además, los ovarios poliquísticos están relacionados con unos niveles elevados de andrógenos. Hay que aclarar que los andrógenos, son una hormona masculina que se encuentra en pequeñas cantidades en las mujeres.
En un ciclo menstrual en el momento de la ovulación se liberan uno o varios óvulos maduros. Lo que sucede con el síndrome de ovarios poliquísticos es que los óvulos no se liberan. Se quedan en los ovarios. Estos óvulos hacen que se formen acumulaciones de líquido llamadas folículos. Además, los ovarios poliquísticos hacen que los ciclos de ovulación no se presenten cada mes, lo cual puede contribuir a la infertilidad.
¿Cuándo puedo detectar si tengo el síndrome de los ovarios poliquísticos?
Normalmente, cuando una niña o adolescente tiene su primera menstruación, tarda unos cuantos ciclos en regularse, dependiendo de la persona, la edad, el estilo de vida, … desde ese momento hasta los treinta años suelen detectarse la mayoría de los casos de ovarios poliquísticos. Para ello, es fundamental acudir a revisiones periódicas al ginecólogo y consultas puntuales cuando se tenga algún tipo de molestia, irregularidad o cuando se vaya a empezar un tratamiento de anticonceptivos.
Es importante recalcar que el síndrome de los ovarios poliquísticos debe prestarle más atención si se tienen antecedentes en la familia, ya que las posibilidades de tenerlo aumentan por antecedentes genéticos.
Síntomas y signos del síndrome de los ovarios poliquísticos
Los síntomas principales son los periodos menstruales irregulares, el exceso de andrógenos y los ovarios dilatados y con pequeños quistes lo que hará que puedan no funcionar correctamente. Otros signos y síntomas del síndrome de ovarios poliquísticos son:
- La ausencia en el período menstrual por un largo periodo de tiempo.
- Tener períodos irregulares tanto en el tiempo como en la cantidad de la menstruación.
- La aparición de vello en zonas como el pecho, el pezón, el abdomen y la cara.
- Aparición de acné en la cara, o en otras partes del cuerpo.
- Otros cambios en la piel como marcas y pliegues cutáneos en las zonas de la ingle, el cuello y las mamas.
Ante las sospechas de tener estos síntomas acude a tu ginecólogo en REPRODUCCIÓN HUMANA. Se te realizarán las pruebas necesarias para ver qué es lo que sucede. Desde una exploración donde detectarán si los ovarios están agrandados y tienen pequeños quistes. También se puede hacer análisis de sangre y examen de los niveles de hormonas e incluso una ecografía para comprobar el estado del sistema reproductor femenino.
Revisiones ginecológicas y diagnóstico temprano
Cuando se detecta el síndrome de los ovarios poliquísticos, el tratamiento lo prescribirá un especialista. Un ginecólogo o ginecóloga, puede recetar píldoras anticonceptivas, u otros tratamientos para hacer los periodos menstruales más regulares, que a su vez tienen efectos en otros síntomas como reducir el crecimiento anormal del vello y el acné y pueden ayudar a regular el crecimiento anormal del tejido uterino.
Otra de las indicaciones que suelen prescribirse es bajar de peso, hábitos de vida saludable y ejercicio, consiguiendo reducir el índice de masa corporal por debajo del rango de obesidad y sobrepeso. El adelgazamiento es esencial para reducir las complicaciones a largo plazo. Otros indicadores son el colesterol alto, la hipertensión arterial, los niveles de insulina y la diabetes.
¿Influye el síndrome de ovarios poliquísticos en el embarazo?
Efectivamente, es un factor que hay que tener en cuenta, pero con un control adecuado las mujeres con síndrome de ovarios poliquísticos pueden quedar embarazadas. No se puede obviar el hecho de que, pero tienen mayores riesgos, lo que implica un mayor seguimiento. Por eso conviene tener un control de todo el embarazo para reducir los riesgos de aborto espontáneos, hipertensión arterial y diabetes gestacional.